Definición:
Es la actividad de apostar dinero o cualquier artículo de valor con la intención de ganar sobre una actividad que implica un resultado incierto (Winter et al., 2012).
Es intrínsecamente un comportamiento de riesgo y, por tanto, perjudicial para el/la ludópata, su familia, su comunidad y la sociedad en general.

Juegos de azar:
- Tarjetas para rascar
- Ruleta / Dados
- Máquinas tragaperras
- Juegos de cartas
- Apuestas deportivas
- Razas de animales
- Peleas de animales
- Juegos informales
- Loterías / Juegos de números
- Apuesta por cualidades
- Cajas botín
Diferenciación de los juegos de suerte y de habilidad:

¿Es posible ser bueno/a en los juegos de azar? Probablemente no.
Los juegos de azar se basan por defecto en la suerte y/o el azar. Por supuesto, hay juegos en los que su habilidad y comprensión del juego afectarán de forma más significativa a sus posibilidades de ganar. La gente suele mencionar el póquer como un juego de habilidad o el ajedrez como tal. Además, en las apuestas deportivas, saber algo sobre el tema te dará más posibilidades de acertar con tus suposiciones.
Pero el resultado de cada partida se deja al azar, y ninguna habilidad o conocimiento en el mundo cambiará ese hecho.
El problema es que existe una fuerte tendencia a sobrestimar la propia habilidad y a subestimar las reglas de la probabilidad.
En resumen, apostar por defecto es basarse en la suerte del azar.
Probabilidad de ganar

Las probabilidades de ganar en los juegos de azar no siempre están claras porque a menudo los operadores no están obligados a revelarlas, o pueden no estar siguiendo las reglas. Por ejemplo, en las máquinas tragaperras, las probabilidades de ganar el premio máximo pueden oscilar entre 1 de cada 5.000 y 1 de cada 34 millones (Investopedia). En el caso de las cajas de botín, la probabilidad de ganar un objeto raro puede ser tan baja como del 0,0008% (aproximadamente 1 entre 125.000), con una compra típica que cuesta alrededor de 3 euros (Xiao et al., 2023).
¿Cómo obtiene beneficios el sector del juego?
¿Has oído alguna vez el dicho ”la casa siempre gana”? Esto refleja la forma en que están estructurados los juegos de azar: los casinos y otros operadores de juegos de azar están diseñados para obtener beneficios a largo plazo, independientemente del resultado de las apuestas individuales. El porcentaje de ventaja del casino se denomina ”ventaja de la casa” y varía en función del juego.
Ejemplo de la ventaja de la casa:
Tomemos un juego de ruleta, en el que un/a jugador/a apuesta a un único número de 38. Las probabilidades de ganar son de 1 entre 38, es decir, aproximadamente el 2,63%. Las probabilidades de ganar son de 1 entre 38, es decir, aproximadamente el 2,63%. Si el jugador juega 38 rondas, de media ganará 1 vez y perderá 37 veces. Pero el casino permite la probabilidad de ganar sólo en un número determinado de rondas, por ejemplo en 35 de las 38 rondas de juego. Las rondas restantes se establecen como pérdidas. El beneficio asegurado del casino (ventaja de la casa) puede calcularse así:
Valor esperado= -1× 37⁄ 38+ 35× 1⁄ 38= -0,0526
Esto significa que la ventaja de la casa es del 5,26%. En otras palabras, por cada 100 $ apostados, el casino se asegura de quedarse con al menos 5,26 $ a largo plazo.
¿Cómo afecta esto a los/as jugadores/as?
En esencia, cuanto más se juegue, más probable es que el casino obtenga beneficios, mientras que el/la jugador/a experimentará pérdidas. Las probabilidades se inclinan ligeramente a favor del operador, lo que les asegura ganar dinero a lo largo del tiempo, independientemente de la ganancia.